martes, 28 de abril de 2015

Breve vistazo al Carraixet

Soltero...

Vistazo breve... y ahora caigo que primero en el blog. Imperdonable.

...casados.
Para quien conozca el tramo final del barranco del Carraixet, lo que diga aquí le sonará a poco, a resumen hecho deprisa y corriendo, de andar por casa. Para el resto, pues confirmo que una entrada de blog no deja de ser un vistazo (muy) superficial y puestos a ser escuetos, resumiría el Carraixet en dos palabras: auténtica joya. En esta zona, las surgencias de agua dulce mantienen un caudal bastante regular durante todo el año, creando una microzona de un valor ecológico incalculable y -en mi opinión- enormemente infravalorado incluso por pesos pesados de esta afición. Al primer vistazo, destacan las especies exóticas o introducidas: azulones casi amaestrados, pato criollo, mandarín y todas las hibridaciones posibles, algún que otro ganso, tortugas de orejas amarillas y también de orejas rojas (o de Florida, Trachemys scripta scripta y T.s. elegans), enormes carpas europeas y también doradas, cotorras de kramer e incluso argentinas por los alrededores. Pero también abunda el mújol y es imposible no ver a la numerosa población de fochas y pollas de agua y con un poco más de atención, a sus primos los calamones o las garzas, garcetas, garcillas cangrejeras, etc. Ya puestos en faena, puedo contar con orgullo que he pasado cientos de horas en este rincón: la mayor parte de mi formación como anillador fue aquí, de la mano del maestro Raúl ¡saludos! y la lista de especies que pasan por el cauce o sus márgenes es interminable: anátidas de todo pelo, todas las ardeidas nacionales, flamenco, cigüeñuelas, chorlitejos, andarríos, agachadizas, gaviotas (la única que baja habitualmente es la reidora y en menor medida la patiamarilla y audouin), fumareles común y cariblanco, charrancitos, charranes, palomas y tórtolas (ambas), mochuelo, autillo, vencejos, martín pescador, abubilla, abejarucos, cogujadas, terreras, totvías, bisbitas comunes y alpinos, las 3 lavanderas ibéricas, petirrojos, rueiseñores, pechiazules, colirrojos tizón y real, collalbas rubia y gris, tarabillas común y norteña, zorzales, mirlos, todos los hirundínidos, ruiseñor bastardo, buitrón, carriceros común y tordal, carricerín común y real, zarceros, buscarlas común y pintoja, mosquiteros comunes y musicales, currucas cabecinegras, capirotadas, zarcera, carrasqueña, carboneros comunes, moscones, alcaudones meridional y común, urracas, estorninos, gorriones, pinzones, escribanos palustres... la lista no es exhaustiva y seguro que olvido alguno más o menos habitual (por ejemplo ahora me ha venido a la mente el cernícalo), aparte de dejar fuera a visitantes muy ocasionales (como águila pescadora, estornino rosado, que se me ocurran a bote pronto). 

Tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans)

Tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta)
Tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta)
Fijáos en el peazo pez que pasa por detrás (la tortuga era
prácticamente del tamaño de una polla de agua)
El caso es que hoy trabajaba en Alboraia y llegaba a mi siguiente destino unos 15 minutos pronto, así que me he pasado por allí (quizás haga un año que no pasaba, uff) a echar un ojo. En principio 15-20 minutos no dan mucho de sí, pero en este rincón allá donde mires hay algo que ver, y no paras ni 10 segundos para buscar qué mirar, más bien tienes que decidir qué obviar. Aquí os dejo un pequeño resumen de lo que he podido afotar. El escaso tiempo -invertido al 99% en observar-, la cámara de paseo que no da de sí para vuelos, y las distancias demasiado grandes para inmortalizar paseriformes, obliga a dejar la cosa en objetivos facilones; tendréis que creerme si os digo que el aire estaba plagado de fumareles, vencejos, hirundínidos y todo  el entorno salpicado de avecillas de todas clases.
Los que no andan ya con la prole a cuestas, como los azulones con algunos pollos del tamaño ya de una codorniz, van arriba y abajo con cebas y material para hacer nidos, incluso los peces andan revolucionados. 
La vida bulle en el Carraixet.










Cualquier hueco es bueno para formar una familia...



3 comentarios:

  1. Un oasis de vida en mitad de las huertas y las urbanizaciones, el Carraixet. Yo creo que es de los humedales cerca de Valencia donde las aves se dejan ver más cercanas. Además de las acuáticas, este invierno recuerdo ver buenos números de aves marinas en la playa, como alcatraces, charranes o pardelas baleares, seguro que abundan los peces gracias a los nutrientes que bajan del barranco. Creo que no tardaré mucho en pasarme por allí. Un saludo, François

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  2. Cierto, cercanas. Pero inaccesibles al mismo tiempo, seguramente por eso -y porque no sobra espacio físico para andar esquivando a la gente- decidan dejar que nos acerquemos.
    Estuve a punto de incluir a los de la desembocadura, sobretodo limícolas varios y destacando los 3 chorlitejos y los tridáctilos, pero de momento queda la cosa en el tramo final excluyendo la desembocadura y playa que dan de sí para una entrada... el día que la haga incluiré a las marinas que se acercan, buen apunte.
    Lo de acercarse está bien, ya lo creo, pero si no hay impedimento físico para limitar, al final es un desmadre. La marjal del moro fue un lugar que también tenía rincones donde podías aproximarte a 4 pasos y a ras de suelo, por ejemplo a la colonia se podía entrar a pie sin complicaciones. De eso hace bastantes años ya, pero como siempre hay quien abusa y poco a poco se fueron cerrando accesos y levantando vallas y motas y ahora en general te tienes que conformar con las zonas habilitadas para observar. Una pena para mí que conocí aquello mucho más natural y aparentemente dejado de la mano (era manejado por cazadores y agricultores), pero absolutamente necesario: yo he llegado a ver a unos caravanistas lavándose la cabeza con champú en una laguna (el rincón parecía la fiesta de la espuma), una familia dando un paseo en barca hinchable por la laguna de arriba y en plena época de cría, gente entrando con la bicicleta a cuestas en la colonia de estérnidos... vamos, los que soltaban al perrito para que fuera a acosar a las aves casi parecen buenos ... ¡país!

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  3. El carraixet es un clásico para los que somos de la zona. reo que todos hemos hecho nuesyros pinitos en el mismo.
    Reconozco que hace mucho tiempo que no me paseo por allí.
    Buen artículo.
    Saludos.

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