viernes, 29 de marzo de 2013

El visitante del ártico


Escribano nival (Plectrophenax nivalis - Snow Bunting)
Escribano nival en Marjal dels Moros (Plectrophenax nivalis - Snow Bunting)
Ayer 28 me dí prisa por acabar de trabajar. La noche anterior me había llegado la noticia de que Fran Lloris (miembro de la SVO) había avistado en la Marjal dels Moros un ave especial: un escribano nival (Plectrophenax nivalis - Snow Bunting). Esta especie se reproduce en el extremo norte de Europa en zonas altas y desnudas de montaña, páramos, tundra... parajes en general agrestes, fríos y sin árboles; Noruega, Islandia y norte de Escocia y de Finlandia básicamente. Solamente su primo el escribano lapón (Calcarius lapponicus) y el cuervo (Corvus corax) rivalizan entre los paseriformes en su conquista del norte europeo. En invierno hace un migración corta que lo lleva a las islas británicas, costas del norte de Francia y centroeuropa principalmente, aunque también se deja ver algún ejemplar por la costa cantábrica española. Sólo he encontrado un registro en la Comunidad Valenciana, en La Albufera en noviembre de 2012. Corrección: leo en el blog de Ximo Galarza que hay unas 20 citas, desconozco el origen del dato.

La Marjal del Moro queda muy lejos de su área de distribución y era muy probable que saliese disparado al norte ya de buena mañana; el viento era insufrible, con rachas de más de 50 km/hora, pero no era una cita cualquiera y la tenía a 5 minutos de casa; hubiera sido imperdonable no intentarlo, así que a media tarde ya estaba bajando con los bártulos "al moro" guiado por una foto que daba pistas del lugar por el terreno y la flora: la pradera junto a la playa de piedras.


Pareja de charranes comunes en la colonia. Archivo (2011)Ni rastro en la primera pasada, quizás estuviera cruzando ya Europa, así que me alargué un rato a la colonia de estérnidos. Las parejas de charrán común (Sterna hirundo), chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) y chorlitejo chico (Charadrius dubius) andan ya con las cebas y defendiendo su territorio ayudados por las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) que ocupan el fondo de la colonia. También se dejaron ver algunas canasteras (Glareola pratincola) e incluso había ya un ejemplar de charrancito (Sternula albifrons).


Escribano nival (Plectrophenax nivalis - Snow Bunting)Después de un buen rato viendo las cebas, cópulas y alguna que otra multitudinaria bronca a los aguiluchos laguneros (Circus aeruginosus) y gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) despistados que se atrevían  a pasar por la zona, volví hacia el sur por la playa reintentando al escribano. Al acercarme y ver a un compañero apuntando con el teles hacia las piedras de la playa ya me entró la sonrisa tonta. Efectívamente andaba por allí, pero oculto por la exigua vegetación... 2 minutos de exploración y espera y ¡voilà!, aparece un pequeño pájaro llamativamente blanco detrás de unas matas.


Escribano nival (Plectrophenax nivalis - Snow Bunting)Un ave magnífica, asociada a un par de terreras comunes (Calandrella brachydactyla) y alguna collalba gris (O. oenanthe). Ligeramente más grande y de aspecto más corpulento, parecía hacer buenas migas con las terreras e incluso con algún chorlitejo chico que andaba por los alrededores. Evidentemente no tengo ninguna experiencia con la especie, pero yo diría que es una hembra con plumaje de verano. Solo la gran cantidad de blanco en las alas las dos veces que la ví volar me dio que pensar en macho.


Escribano nival (Plectrophenax nivalis - Snow Bunting)Se movía por la zona más desnuda picoteando aparentemente pequeñas semillas con un movimiento que recuerda vagamente a los chorlitejos por su caminar exploratorio, pero de manera mucho más pausada y a la vez contínua y concienzuda. Muy confiado, aunque manteniendo una mínima distancia, parecía absorto en su labor incansable de buscar alimento; sólo el paso de algún caminante o en especial de los perros que los acompañaban lo hacían volar unos metros para mostrar unas alas llamativamente grandes y con mucho blanco.

Las condiciones de luz no ayudaron en nada a hacer una buena foto, disparando a 500mm. 1/160 f/6.3 y además no me parece correcto avasallar con aproximaciones agobiantes a un ave que necesita reponerse y emprender un largo viaje, así que me contento con recortes de alguna foto que se medio salva. Aunque estuve cerca de una hora con el avecilla, se me hizo corto cuando la noche se nos empezaba a echar encima. Una excusa para repetir la observación en cuanto se pueda. ;)

Nota P.S: efectívamente repetí varias veces, la última el día 8 de abril  ;)





miércoles, 20 de marzo de 2013

Bienvenidos

Tras varios años escuchando a los conocidos preguntarme en los primeros tiempos porqué no abría una página web para poner fotos y andanzas, pasé otros tantos escuchando porqué no abría un blog. No siento la necesidad, prefiero invertir ese tiempo en el campo, contestaba. Los años han pasado y tengo que reducir peso a mi mochila y acortar kilómetros a mis paseos, pero sigo saliendo al campo en cuanto puedo y continúo sorprendiéndome y quedándome con la boca abierta como el primer día con los mil detalles que la naturaleza me muestra a cada minuto. Nada ha cambiado sustancialmente desde entonces. Y sin embargo, aquí estoy, iniciando una nueva ruta con este blog.

Intentaré contaros lo mejor que pueda las salidas al campo y observaciones más interesantes, aunque mil entradas de blog no podrán nunca igualar a un minuto observando la vida. Admiro cualquier ejemplo de vida que encuentre, pero mi debilidad son las aves y ellas serán el eje central del blog. También el anillamiento científico ocupa parte de mi tiempo, así que alguna entrada habrá... quizás. Mi zona habitual de campeo es el norte de la provincia de Valencia y sur de la de Castellón, comarcas de l'Horta Nord, Camp de Morvedre y Alt Palància, Sierras Calderona y Espadán principalmente; pero también la Albufera y humedales costeros como las marjales del Moro o las de Almenara. De todas formas aprovecho cualquier escapada para ver bichos y plantas, fuentes, barrancos... Pero tengo mi rincón especial, aquél en que puedo pasar un día entero viendo pasar la vida: una pequeñísima charca que sirve de bebedero a aves, mamíferos, algún que otro anfibio, e incluso reptiles. Todo un mundo metido en una minúscula fracción de aquel lejano punto azul pálido que nos describía Sagan:

Our planet is a lonely speck in the great enveloping cosmic dark. In our obscurity – in all this vastness – there is no hint that help will come from elsewhere to save us from ourselves.

The Earth is the only world known, so far, to harbor life. There is nowhere else, at least in the near future, to which our species could migrate. Visit, yes. Settle, not yet. Like it or not, for the moment, the Earth is where we make our stand.

Seguro que también habrá más de una entrada de ese rinconcito perdido y si algún día pasáis por allí es posible que os encontréis conmigo, el mirón de la charca.